Nunca es tarde para volver a ser aventureros, arriesgados, INCLUYENTES, relajados, alegres, inspirados (e INSPIRADORES), directos, preguntones y viviendo en el presente, en el aquí y en el ahora.
Hoy creemos saber todo y no nos damos cuenta que jamás sabremos siquiera si sabemos. Decía el “ignorante” Sócrates... “Yo sólo sé que no sé nada” y “mientras más aprendo, me doy cuenta cuán ignorante soy”.
Volver a ser niños, es convertirnos en ETERNOS APRENDICES y desde ahí fluir y seguir aprendiendo siendo solidarios con todos, como buenos compañeros que somos en esta maravillosa escuela llamada VIDA.
Para lograrlo se necesita enfoque, valentía, y sobre todo, HUMILDAD y amor por uno mismo y por l@s demás.
😉😀