¡Relájate... Los problemas se eliminan solos!
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¡Relájate... Los problemas se eliminan solos!


¿Qué son los problemas? ¿Por qué existen? ¿A qué se debe que nos hacen sufrir? ¿Es posible resolverlos? ¿Cómo?


"Mis finanzas se están yendo al caño"... "La empresa va de mal en peor"... "La crisis me está pegando"... "Estoy atorado por culpa del Peje"... "El clima laboral es un desastre y no se puede corregir"... "Mis relaciones no prosperan porque la gente no cambia"... "A mi edad ya es imposible encontrar trabajo"... "Cuando me jubile no sabré qué hacer"...


¿Alguna de estas situaciones te resulta familiar? Es probable que no, pero seguro conocerás al primo de un amigo que está pasando por algo parecido ¿Verdad?

Ánimo que en este post te daremos información MUY VALIOSA que te ayudará a ver con otra perspectiva esas situaciones retadoras de la vida, y a ponerte a la acción para pasar de donde estás, a donde quieres estar.​


¡Anda! Sírvete una taza de café y disponte a ver el texto completo de este post para que ayudes de una vez por todas a ese primo de tu amigo que te está esperando. Y por favor...


¡Relájate! ¡Los problemas se eliminan solos!


La primera vez que pronuncié esta frase, fue con un empresario dueño de campos de golf al que estuve acompañando con Coaching. El reto fue ayudarlo a resolver algunos "problemas" en sus finanzas. (Más adelante explicaré por qué he escrito la palabra "problemas" entre comillas).


Cuando el empresario me escuchó decir esa frase, puso cara de "What the f..." y enseguida me dijo un tanto incrédulo: Si los problemas se resolvieran solos, entonces no te habría pedido ayuda, Coach.


Bueno –respondí–, hay dos maneras de ver las cosas:


La primera es enfocarse en lo NEGATIVO y en el PROBLEMA, preguntarse POR QUÉ y tratar de encontrar las CAUSAS en el PASADO que justifiquen la existencia del "PROBLEMA".


La segunda... A ti mi querido(a) lector(a), te la diré más adelante; ¡Lo prometo! Pero ahora déjame explicarte por qué digo que... ¡Los problemas se eliminan solos!


Pongamos un ejemplo y vayámonos al extremo: Imagina al empresario de los campos de golf cuyo "problema" principal era que no había pagado impuestos durante 5 años y le debía al SAT varios millones de pesos. ¡Un gran "problema"! ¿Cierto?


Pues bien; si a esa situación le damos el enfoque que mencioné antes, que sería fijarnos en el "PROBLEMA", en el PASADO para buscar la causa y ver lo NEGATIVO de la situación, entonces estaremos en automático eliminando las posibilidades de resolverla y terminaremos dando vueltas como perrito mordiéndose la cola.


Pero dijimos que el problema se elimina solo, ¿cierto?


Y sí... Imaginemos al empresario que con ese enfoque negativo, en lugar de enfrentar y resolver las cosas huyera a otro país como hacen muchos y se alejara de la situación que se volvería caótica, porque cuando vemos lo negativo de las circunstancias adversas, contrario a resolverlas, las hacemos más grandes. Ejemplifiquemos:


El empresario se desentiende del "problema" hasta que las autoridades lo detienen y termina en la cárcel... Asunto resuelto ¿cierto? El problema de pagar los millones de impuestos ya no existe, ¡se esfumó!


Sí... En verdad... El empresario ya no tiene que preocuparse por pagarle nada al SAT, ese problema quedó resuelto para toda su vida... Ah! pero por supuesto; ahora tiene un "problema" más fuerte... Tendrá que enfrentar la condena de estar varios años tras las rejas por evasión de impuestos. Mmmm! Y ahora quién podrá ayudarlo. Por supuesto, sus abogados; pero entonces ahora tiene aún más problemas. Pagarle al despacho que llevará su caso; exponerse a sufrir algún tipo de ataque físico en la cárcel; poner en riesgo, incluso, su vida ahí dentro; estar alejado de sus seres queridos; deprimirse; el daño psicológico; etc.


¿Y todos esos problemas también se resolverán solos? Por supuesto, espera a que el empresario cumpla su condena y listo... El empresario saldrá de la cárcel feliz y contento para continuar con su maravillosa vida... Mmm! ¡Lo dudo! ¿Maravillosa vida? ¿Feliz? ¡Quién sabe! Sus hijos han crecido, su empresa está en la ruina, su mujer ha decidido... continuar con su vida y ser feliz... con otro... Su cuenta del banco está vacía, etcétera, etcétera, etcétera.


Todos esos son meros supuestos de ejemplo y no significa que no sea posible que el empresario pudiera encontrar circunstancias positivas al salir de la cárcel. Incluso; podría ser que estar encerrado lo hizo reflexionar y ahora ha salido renovado, lleno de fe y con nuevos valores para seguir adelante. Puede ser incluso, que su familia lo reciba feliz y retome un mejor camino que lo lleve de nuevo al éxito.


Pero eso no es el tema principal que nos ocupa. En realidad, lo que quise ejemplificar fue cómo los problemas mal enfocados nos llevan a situaciones caóticas, y aquí explico cómo es que llegamos a ese tipo de situaciones:


Primero pongámonos de acuerdo en, ¿qué son los "problemas"?


–Eso que llamamos "problemas", no son otra cosa más que SITUACIONES que amenazan nuestra efectividad y bienestar. Y por supuesto; nuestro principal trabajo es resolverlos.


Sí, pero... ¿Por qué es difícil resolverlos?


–Porque partimos de una premisa equivocada, creer que los "problemas" existen. –Esa forma de pensar es realmente el “problema”–.


El "problema" es el marco (la forma de pensar), no la persona ni sus circunstancias. Por ejemplo: el empresario creía que era imposible resolver el "problema" de pagar su deuda millonaria al SAT. Luego entonces; jamás podría resolver esa situación (problema).


En este ejemplo en particular, a lo que me refiero es que el principal "problema" del empresario no era el dinero, sino su manera de pensar respecto de las circunstancias que estaba viviendo. Y esa manera de pensar fue lo que le estaba alejando de la situación, en lugar de resolverla.


¿Con esto queda explicado por qué estuve entrecomillando la palabra "problema" en los párrafos anteriores?


Para ser más claro... Los problemas no existen, son solo SITUACIONES que tienen que ver con nuestra inefectividad de generar "algo". En el caso del empresario; su situación estaba más que clara; el desafío no era "no tener los millones para pagarle a hacienda", sino encontrar soluciones que le permitieran alcanzar un objetivo específico... El cual, para variar; ¡Tampoco tenía claro!


Todo lo anterior espero te haya servido para entender realmente qué son los problemas y cuál es el error en el enfoque que les damos al momento de querer resolverlos, pero apenas hemos hecho la introducción al tema; y es que, dejar que las situaciones se eliminen solas alejándose de ellas y volviéndolas caóticas, no creo que sea la mejor recomendación que le puedas hacer al primo de tu amigo, así que te diré algo:


Existe otra manera de demostrarte que los problemas se eliminan solos... ¿Te gustaría saber cuál es esta otra manera?


¿Te gustaría saber qué pasó con el empresario y cómo resolvió su situación? Créeme... Por supuesto no terminó en la cárcel.


¿Te gustaría entender cómo puedes ayudar al primo de un amigo en la resolución de sus situaciones?


Si tu respuesta a las preguntas anteriores es un "SÍ", entonces tendrás que leer el siguiente post en el que responderé las preguntas anteriores, y te diré cómo resolver situaciones retadoras con una técnica muy sencilla pero eficaz y poderosa, usando la metodología del Micro Coaching, que, en síntesis, te sirve para pasar de la situación en que te encuentras, a la situación en la que deseas estar; trátese de un objetivo personal, o un proyecto deseado en tu empresa o institución.


Hasta entonces y recuerda... ¡Los problemas se eliminan solos! ¡Relájate!

 

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